La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel no contagiosa y muy frecuente cuyo origen todavía es desconocido.Produce lesiones escamosas con una amplia variabilidad clínica y evolutiva, aparece especialmente en zonas pequeñas como codos y uñas y pueden producir discapacidades permanentes. En el caso de afectar a las articulaciones es para los pacientes muy grave.
En casos extremos primero se retiran las capas más pronunciadas de escamas con una solución ácido acetilsacetilica para poder llegar a las capas más profundas de la piel. Sólo así los principios activos de los medicamentos pueden penetrar hasta las células de la dermis.
Los principios activos que se utilizan frenan la desmembración excesiva de las células de la piel y detienen la infección de la piel.
Utilizamos sustancias como análogos de la vitamina D como el calcipotriol o derivados de la vitamina A como el tazaroteno.
Estos medicamentos se suelen combinar con cortisona o pomadas de úrea.
En casos especialmente severos se pueden realizar tratamientos sistémicos. Entre estos medicamentos se incluyen los inmunosupresores para frenar la formación de escamas y la destrucción de las articulaciones.